En Primera Página-febrero 2017
Costarricenses en Panamá
Alexander Barrantes
Llega a Panamá en el año 2006, gracias a un ofrecimiento laboral para cumplir una plaza la cual inicialmente debía durar un año y se extendió hasta el año en curso.
Actualmente trabaja en la compañía multinacional Inspectorate Panamá, S.A. la cual se dedica al análisis de hidrocarburos, aguas naturales, potables y residuales; además de productos alimenticios, entre otros. Teniendo previa experiencia en el campo petrolero con la empresa Refinadora Costarricense de Petroleo SA (RECOPE).
Alexander Barrantes se refiere a sí mismo como un peón con posición gerencial, ya que ha contribuido con todas las áreas de la empresa, en especial en la formación del personal. Es gerente regional en Panamá y fiel creyente de que entre todos se pueden resolver los problemas, lo que genera compromiso, conciencia y solidaridad en el equipo de trabajo.
Ha tenido la iniciativa de trabajar proyectos en la parte ambiental, teniendo como compromiso personal que cada proyecto tenga algún tipo de información ambiental que ayude a la empresa y a su personal, a mejorar su entorno.
Como anécdota, el señor Barrantes nos cuenta la historia en la cual participó en el año 2007, al momento de darse el plebiscito para la Ampliación del Canal de Panamá. “Al ser extranjero, no podía ser más que un participante visual”.
En ese entonces se preguntaba si este cambio sería un endeudamiento o un beneficio. Formó parte de la fiesta de celebración que se generó en Panamá al momento de decidir el “SI” que cambió la historia en el país. Es en ese momento de emoción enorme en el que se siente más panameño que nada. “Sentí que vendí la patria. ¡Qué bonito, qué interesante y qué oportunidad comercial de crecimiento para el país!”. Durante todos estos años ha sido un reto el cual él quería presenciar, luego de tener la duda de si lograrían terminarlo. “Me encantó poder compartir con el pueblo la satisfacción de ver la obra terminada.”
Al final del día uno dice “voy a participar aunque no pueda, vivo todo el proceso, tengo la oportunidad de ver la culminación y celebrar con ellos de alguna forma” nos comenta en cuanto a vivir la experiencia de ver finalizar una obra de manera excepcional, la cual generó tantas dudas y expectativas tanto en la población panameña como en sí mismo.
Junto a la Asociación de Profesionales Costarricenses en Panamá, APROCO, ha trabajado con personas de la comarca Emberá, como un apoyo para enseñarles a leer, escribir e incluso dictar clases de inglés. “Fue una experiencia muy bonita por el hecho de ver a una población que no recibe tanto soporte, compartir con ellos, educarles, enseñarles y aportar un grano de arena a una cultura que nos ha recogido, aceptado y nunca nos ha rechazado”.
Entre los cambios que ha visto en el país, nos menciona el crecimiento acelerado en cuanto a infraestructura e incremento en la economía panameña. Los megaproyectos como hoteles y casas no solo en la zona urbana, sino también en las afueras.
Le gusta traer personas de Costa Rica y mostrarles lo que un país vecino puede hacer y lo que nos hace falta para lograrlo.
Recalca el cambio de cultura de servicio que ha visto desde que inició la migración en Panamá, la accesibilidad para llegar a ciertas áreas y zonas a las cuales antes era más difícil ingresar. “Vemos una economía un poco más normalizada, las personas comienzan a cuidar mejor lo que tienen”.
Opina que Panamá y Costa Rica se complementan en muchas cosas. Básicamente uno es la mitad del otro. El panameño es muy noble, con intención de aprender, trabajar y sentirse a gusto. Hay una buena sinergia entre ambos países, un respeto mutuo. Somos muy queridos en este país, al igual que los panameños en Costa Rica, lo cual nos permite tener una buena armonía y un buen desarrollo de las actividades y de la vida en general, haciendo que interactuemos y tengamos enseñanzas mutuas.