El 1 de julio del 2006, Rebeca Chacón de Pasco se muda a Panamá, como funcionaria internacional del Grupo Promerica.
Auditora forense de profesión, a Rebeca Chacón le correspondía trabajar en el departamento de cumplimiento, esto es, los temas vinculados a la prevención de lavado de dinero.
Nos cuenta que, por aquellos años, el Grupo Promerica estaba creciendo a nivel de Centroamérica, por lo que le ofrecieron la oportunidad de trasladarse a Panamá para laborar en el St. Georges Bank, que era uno de los bancos en crecimiento de ese grupo financiero.
Indica que inicialmente venía con un contrato por un año, el cual se extendió a dos años y en el transcurso del segundo año, ella le confirmó a su jefe que se quedaba en Panamá, porque conoció a quien hasta la fecha es su esposo.
Con mucha emoción nos señala que sabe la gran oportunidad que se le presentó, de iniciar labores en el segundo centro financiero más grande del mundo. Indica que fue todo un reto determinar el proceso de lavado de dinero en Panamá a nivel bancario, ya que a Panamá le faltaba reforzar mucho la legislación en esa área.
Nos comenta que se enorgullece de afirmar que formó parte del proceso de fortalecimiento de esa legislación, siendo parte de las comisiones de la Asociación Bancaria y de la asociación de bancos y entidades financieras llamada ASOCUPA (Asociación de Oficiales de Cumplimiento de Panamá). Su participación en ambas asociaciones le permitió aportar su conocimiento en el tema de la prevención y ser parte de ese importante cambio. Nos cuenta que le correspondió en algún momento, defender a Panamá en materia de prevención incluso a nivel internacional.
Considera que fue todo un reto sentarse en la mesa de discusión con la confianza que depositó, en ese grupo de personas en que ella estaba, la superintendencia bancaria panameña. Con mucho orgullo nos cuenta que hicieron un buen trabajo y sentaron las bases para la normativa que se ha desarrollado en los últimos años.
“Me encantó ser parte de ese proceso. De toda la experiencia que yo tenía de haber trabajo en Costa Rica y haber pertenecido a la asociación bancaria costarricense en ese momento, miembro fundador de los procesos, yo trabajé muy de la mano en Costa Rica con la superintendencia de bancos de Costa Rica, la Superintendencia General de Entidades Financiera (SUGEF) y fui parte de los cambios en Costa Rica que años después se dieron en Panamá”
“Trabajar en bancos, en el tema de la auditoria forense, me dio la oportunidad de coordinar con los nueve países del y me gustó mucho trabajar con todos mis colegas de Centroamérica, Estados Unidos y Panamá”
Comenta también, que fue una tica defendiendo Panamá. Nos dice que fue una bonita experiencia, defender a Panamá, representar a Panamá en eventos y en muchas conferencias en las que participó o que impartió.
Antes de trasladarse a Panamá, nos cuenta que fue profesora universitaria de auditoria y contabilidad y cuando arribó a este país, como buena educadora, decidió trabajar en la entidad bancaria con muchachos de 18-19 años hasta los 23 años. Dice que su objetivo como educadora era formar personas y no buscar un trabajador que sirviera por un tiempo corto, sino que quería formar un equipo sólido de trabajo. Por ese motivo, Rebeca Chacón tomaba tiempo del fin de semana para explicarles y darles clases en la materia. Nos comenta también que en Costa Rica trabajó para el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y que el BID la certificó a nivel internacional. Comenta que fue una de las primeras personas en certificarse como instructora y capacitadora en materia de prevención de lavado de dinero.
Indica que esa época fue interesante y que a su vez era una gran responsabilidad también porque requería de mucho más tiempo y gran sacrifico. Sacrificio de viajar y pasar semanas fuera de casa. Ese sacrificio la hizo replantear sus objetivos y aunque su prioridad era de crecer profesionalmente, porque realmente le apasionaba el trabajo, nos comenta que, en su condición ya de madre, era aun más complicado el tema de los viajes y de las largas horas en la oficina y que dice se tuvo que enfrentar “al reto que las mujeres siempre tenemos que enfrentar, decidir que parte tú quieres seguir ampliando: la profesional o la de esposa y madre.”
Dice que la decisión que tomó fue dejar de trabajar para una institución financiera tan grande, en algo que tanto quería y le apasionaba, y pasar a ser mamá de tiempo completo.
Señala que ser mamá de tiempo completo la llevó a pensar en qué negocios podía realizar para trabajar y fue cuando decidió abrir la primera pista de patinaje de Panamá. Nos comenta que haciendo el estudio de mercado, se dio cuenta que era un proyecto pionero en el país. Así surge el proyecto Skate World ubicado en Brisas del Golf, en la Cd. De Panamá.
Al respecto nos comunica que se trata de hacer accesible un deporte que no es tradicional en Panamá y que ocasionalmente se practica en la Cinta Costera. Por ello, se traslada a un salón, para que el patinaje no solo se vea como diversión si no también como deporte, por lo que además de pista libre, se imparten clases de patinaje artístico.
Señala que el objetivo del proyecto es alejar a los niños del iPad, del celular, de las computadoras y obligarlos a hacer un poquito de ejercicio, “aunque sea unas horas a la semana y los papás así lo han visto y nos han ayudado bastante y están haciendo un trabajo bastante interesante en el salón de patines”. Indica que en Panamá existía una pista de patinaje, sin embargo, se perdió con el tiempo a raíz de los aparatos electrónicos y lo que quieren con este proyecto es trabajar las diversas modalidades, por eso su nombre: Skate World (mundo del patín).
En los 12 años que tiene Rebeca Chacón de vivir en Panamá, hay dos cosas que le llaman poderosamente la atención. La primera, es la manera en que el panameño opera la infraestructura. Al estar casada con un Ingeniero Civil, ha visto mucho de la materia de construcción ya que, según nos informa, la empresa en la que trabaja su esposo ha construido diversos edificios de la Ciudad y es por esa razón que admira tanto cómo se manejen en el tema de la construcción.
Rebeca cree que Costa Rica puede tener muy buenas edificaciones, pero que en Panamá son realmente prácticos para construir. Indica también que, para los panameños, los trámites para construir son burocráticos, pero realmente solo toma 6-8 meses construir una infraestructura. Son bastante rápidos, eficientes en esa materia. Comenta que a ella le tocó trabajar en Costa Rica la parte inmobiliaria en el grupo financiero y los trámites eran demasiado lentos. Con asombro dice: “¡Los corredores, espectaculares!”.
Lo segundo que le llama la atención es la materia bancaria. Cuenta que le tocó vivir cambios radicales. Piensa que Panamá ha hecho un gran esfuerzo para volverse un centro financiero moderno y eficiente y ello tiene un gran valor.
Por su conocimiento en esta área, indica que fue defensora de Panamá en los Panama Papers. “Sigo defendiéndolo porque yo viví el proceso dentro y viví todo lo que mis otros colegas bancarios en esos momentos vivían que no es lo mismo a lo que un periodista investiga o hace”.
Respecto a la cultura de este país, considera, como mamá de panameños, que son personas muy alegres, son personas que no viven estresadas. Indica que considera una belleza cómo el panameño, la panameña ve la vida.
Cree que hay bastantes similitudes entre Panamá y Costa Rica. Dice que a nivel social Panamá sigue siendo un país multicultural y el tico con el panameño se sienten hermanos. Como anécdota cuenta que eso fue lo que experimentó en un partido de Fútbol en Costa Rica en el Estadio Nacional al que asistió con su esposo y su suegro. Nos cuenta que estaban sentados en una barra tica y comenta que los ticos se comportaron de manera educada y que los panameños hablaron maravillas de Costa Rica después del partido. Nos comenta que ellos quedaron emocionados de cómo los ticos son de respetuosos a pesar de que se sentían rivales por el partido. “No hubo pelea, no hubo problema de nada. Los panameños se sintieron en casa. Y eso es algo muy bonito porque ambos se sienten realmente hermanos y eso es lo que a mí me gusta. Somos hermanos.”
Para Rebeca Chacón de Pasco, la mejor experiencia que ha tenido en Panamá es haber conocido a su esposo porque con él han formado una familia en este país. Dice que sus hijos son lo mejor que le ha dado Panamá. Con risa pícara nos comenta que conocer a su esposo fue “una trampa”. Cuando los presentaron, él decía no querer conocer a nadie y, por su parte, ella estaba muy concentrada en su trabajo, pero que un 1º. de mayo unos amigos les presentaron, con el tiempo pasó a convertirse en mamá panameña “y la historia ahí va”.