Costarricenses en Panamá
Roberto Brito de la Cuesta
El señor Roberto Brito es un costarricense con una carrera profesional y estilo de vida dedicado al servicio de los demás. Como médico y administrador de empresas, nos comenta que “mi trabajo es un poco diferente y eso es lo que más me realiza como profesional”.
Su vocación surgió desde joven, a los 15 años de edad se incorporó como voluntario de la Cruz Roja Costarricense. Señala que esta institución “es un semillero y da la oportunidad a muchos costarricenses de salir del país”.
El señor Brito enfatiza en que “los siete mil voluntarios de la Cruz Roja Costarricense vean que sí es posible, que se puede salir adelante y pueden ayudar no importa donde estén, lo importante es ayudar. Ayudar a las demás personas con lo mucho o poquito que uno pueda hacer para cambiar el mundo, es necesario que lo hagamos, por lo menos una acción por día”.
Nos indica que gracias a la institución costarricense ha crecido profesionalmente en el movimiento. Actualmente, trabaja para los servicios internacionales de la Cruz Roja Americana en el puesto de Director Regional para América Latina y el Caribe.
La experiencia más gratificante a nivel profesional en Panamá ha sido trabajar con comunidades indígenas en Darién, formando parte de diversos proyectos como: reducción de riesgos de desastres, mejorando las condiciones de vida de los más vulnerables, montando sistemas de agua y saneamiento, llevando brigadas de salud a las comunidades, crear lazos entre las comunidades y relación con las autoridades del gobierno local como SINAPROC.
Asimismo, la Cruz Roja Americana se dedica a asesorar y ofrecer atenciones medicas y psicológicas a las personas migrantes, a las comunidades receptoras y a los movimientos poblacionales. Recientemente se está planteando implementar en Panamá un programa de transferencia de efectivo a través de tarjetas de débito. Esto se debe a que la asistencia humanitaria se recibe a través de cajas con alimentos o artículos personales, pero en muchas de las ocasiones no incluye artículos o servicios según las necesidades especificas de cada persona. El objetivo de este programa es dignificar la asistencia, por que dan un monto de dinero de acuerdo al perfil de la persona que recibe la ayuda humanitaria.
El señor Birto nos cuenta que en Panamá se desarrolló el proyecto de medios de vida para migrantes, el cual se enfoca en la capacitar a las mujeres jefas de hogar. Se coordinó con un salón de belleza panameño para que ofreciera de forma gratuita un taller que les enseñara como colocar uñas acrílicas, les permitiera aprender un oficio para poder vivir dignamente, alejarse de relaciones violentas y de dependencia económica.
A nivel personal, disfruta visitar con su esposa y dos hijos de las atracciones turísticas que ofrece el país como las playas de San Blas o la zona de Boquete. Por la naturaleza de su trabajo, ha tenido que residir junto a su familia en Panamá por dos periodos distintos, uno del 2008 al 2012 y después del año 2015 a la fecha. Como anécdota comenta que la primera vez que llegaron al país fue un cambio para sus hijos, ya que anteriormente residían en Bogotá, Colombia, en un apartamento en medio de la ciudad. Cuando llegaron a Panamá se fueron a vivir al área revertida en Cárdenas, que es un espacio en medio de la naturaleza, por los que sus hijos se pudieron desarrollar y desenvolverse en un ambiente distinto.
Nos menciona como un dato importante que la Cruz Roja Costarricense es la primera sociedad nacional de las Américas en tener la certificación internacional de la Cruz Roja, por lo que destaca su gran labor. Como parte de la complementaridad ente ambos países, la Cruz Roja Panameña y la Costarricense son las primeras sociedades nacionales en América en sostener un acuerdo binacional en materia de asistencia de desastres, como por ejemplo: la comisión costarricense que apoyo durante la Jornada Mundial de la Juventud.
En conclusión, el movimiento Internacional de la Cruz Roja ha sido para el señor Brito más que un espacio laboral, es un estilo de vida para él y su su familia, la cual participa en diversas actividades como labores voluntarias o jornadas de salud. Actualmente, su hijo mayor colabora en la formulación de una propuesta, junto con un equipo multidisciplinario, para apoyar en temas como reducción de riesgo de desastres, medios de vida, rendición de cuentas y desarrollo comunitario en El Salvador. Menciona que sus hijos han crecido con el sentido de ayuda a los demás, en temporada de vacaciones le ayudan a impartir el curso de desarrollo de liderazgo que ofrece la Cruz Roja, el compartir esta y otras experiencias vividas junto a su familia le llena de satisfacción.