En Primera Página- noviembre 2017

En Primera Página- noviembre 2017

Costarricenses en Panamá

Ligia Ulloa De Cedeño Y Rafael Cedeño

Desde hace 35 años Da. Ligia Ulloa y su esposo, Rafael Cedeño, viven en la ciudad de Panamá. Rafael Cedeño viajó a este país con el objetivo de iniciar su propio negocio dedicado al mantenimiento, limpieza e instalación de alfombras. En ese momento, Ligia Ulloa trabajaba en el Ministerio de Educación de Costa Rica, por lo que solicitó un permiso temporal, para viajar junto con su esposo e hijos, y así laborar como secretaria de la nueva compañía por lo que planeaban sería un periodo de dos años.

Sin embargo, en la década de los ochenta, su negocio en Panamá sufrió efectos indirectos de la crisis económica y cambiaria que afrontaba Costa Rica: la compañía había comprado en dólares los insumos que requería, pero el proceso acelerado de devaluación de la moneda local terminó afectando su negocio.
Ante esa situación, decidieron seguir adelante ofreciendo solamente el servicio de limpieza de alfombras en Panamá.  Con su esfuerzo, lograron salir adelante y brindarles a sus hijos la oportunidad de estudiar y ser profesionales.

La señora Ulloa recuerda la difícil situación que atravesaron en ese momento y que de algún modo la ayuda también le llegó de Costa Rica, al obtener un trabajo en la Embajada y el Consulado en Panamá.
En ese momento la nombraron Vicecónsul honoraria por dos años, período en el que adquirió la experiencia necesaria para su cargo. En sus años laborando en la Misión, se le ascendió de puesto a Ministra Consejera y Cónsul, el cual ejerció durante el período de la administración del expresidente Oscar Arias Sánchez.

Durante los gobiernos de 1990-1994 y 1994-1998, siguió ejerciendo como funcionaria. Es así, como la Ligia Ulloa trabajó por diecisiete años continuos en la Embajada y Consulado de Costa Rica en Panamá. Comenta que su esposo, Rafael, fue su mano derecha y también su apoyo en sus funciones.

Ambos afirman que una de las enseñanzas aprendidas durante esos años de trabajo, fue el servir al país sin importar su orientación política, y que está agradecida con cada uno de los mandatarios que la apoyaron en su momento.

Destaca la solidaridad existente entre los costarricenses que residen en Panamá.  En su criterio, los funcionarios de la Embajada y el Consulado tienen el privilegio ser ese soporte en información y orientación para los costarricenses en cuanto a la atención de sus necesidades.

Ambos consideran que Panamá ha dado un gran cambio en los últimos años en su infraestructura y desarrollo económico. Afirman que Costa Rica y Panamá siempre han sido pueblos amigos, ha existido un cariño especial. Hay intercambio cultural y educativo, un ejemplo es la presencia de algunas universidades costarricenses  en Panamá.  Lo mismo en relación al  intercambio de productos y la dinámica comercial.

Valoran mucho las capacidades de este país, como es el caso de la Ciudad de Panamá, que ha logrado llevar a cabo grandes proyectos como el Puente Centenario, la Línea del Metro y sobre todo el progreso en el desarrollo urbano en las últimas décadas.

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